Mientras me dedicó con mucho amor a una relación, a un noviazgo, y veo como paso a paso se afianza el vínculo, observo como el amor de otras parejas se derrumba.
No es que el amor se derrumbe, sino que todos aquellos otros sentimientos que aparecen en las relaciones: celos, soberbia, egoísmo, orgullo, inseguridad, falta de confianza, etc, lo ponen en jaque.
Y entonces me pregunto, el amor es suficiente para sostener una relación???
Yo creo que no, afirmo que no.
Nunca me tocó estar en el papel de la novia celosa, celosa de amigas y amigos... nunca tuve que llegar al punto de preguntar implícitamente "tus amigos o yo, elegí".
Tampoco me vi involucrada en rol de novia molesta y quejosa, de buscarle el error para hacer de ello una pela.
Y sin embargo, me encuentro aconsejando a gente que cruzo esa delgada linea, quizás es eso lo que hoy me motiva a escribir.
Hay personas que sienten amores desgarrantes, fulminantes. Amores que son frágiles como el cristal, que te cortan el aire y te hacen salir el corazón del pecho. Amores que duelen de tanto amar... Amores que no saben amar. Amores que son asfixiantes. Son personas que creen en cuentos de hadas, que esperan de sus parejas la renuncia absoluta de los placeres de la vida, la renuncia absoluta de la VIDA, porque sus vidas sólo pueden pasar por estar al lado de ellas.
Amores inmaduros, amores torpes, amores desolados. Y nadie niega que sus pieles se desgarren de dolor por tanto amor. Pero como se ve, el amor no alcanza... no es suficiente sentir que las mariposas en el estómago nos eleven a los cielos. Hasta donde puede sostenerse una relación así????
Para amar hay que amar con el corazón, y sostener la relación con la cabeza. Hay que pensar, ser pacientes, compañeros, respetarse. Dejar las pasiones de lado, que nublan el raciocinio y opacan al mas tierno sentimiento...
Hay que amar con entrega, con dulzura y con razón.
