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miércoles, 10 de julio de 2013

Paz en la Ciudad de la Lluvia

Hoy era uno de esos días malos, tan malo que en mi mente sólo podía empeorar si me iba mal en el final que debía rendir hoy.

Pasada exitosamente la instancia del final, comienzo a creer que el día mejorará poco a poco. Un buen final le cambia la cara a cualquiera... un final feliz.

Sin embargo no... Salgo de rendir y tengo un mail de una profesora para pasar a retirar un tp a las 19.30 por Cabildo y Juramento (jurabildo). Hasta allí parecería una situación normal al cual puedo comprometerme y llegar a la búsqueda de aquel tp.
Me dispongo a responderle a las 18.45hs (cuando termino de dar el final) para confirmar mi asistencia. Hecho esto decido salir de la facu y emprender mi retorno.

Lluvia... salgo de la facu y lluvia... de esa lluvia bien finita que moja hasta los huesos. Me la aguanto, porque me fue bien en el final y nada me quita esa gloria.... MENTIRA... camino hasta el subte, pago el subte, espero el subte hasta que suena la maldita chicharra! "metrovias informa que la linea D se encuentra interrumpida"... Eran las 19hs, ya no iba a llegar a tiempo a mi compromiso. Santa fe y Callao queda a mas de 40min de bondi.

Me decido a caminar bajo la lluvia, a buscar un colectivo que me lleve a destino.  Las ventajas de llegar hacia Av. Cabildo es que hay una buena oferta de transportes públicos. La cagada es que el servicio público en hora pico y sin subte COLAPSA. (rescato una frase de una parejita Uruguaya en uno de los bondis "Tienen que aprender que no entran más nadie" sabias palabras extranjeras).

Mientras me decido si tomo el 59 o el 152, espero en la esquina, bajo la lluvia a que cambie el semáforo (resalto la falta de paraguas). La verdad a esta altura ya eran las 19.20, no llegaba a mi destino y ENCIMA mi celular había muerto por lo que no podía avisar que no iba a llegar.... nada podía salirme peor, el mal humor comenzaba a brotar por mis poros, tanto que el agua que me caía encima parecía evaporarse de la calentura e impotencia que emanaba.
Y allí, cuando nadie espera nada, un momento de paz.... Cómo salido de una escena de película romántica... un jóven de traje y con paraguas se dispuso cubrirme de la lluvia mientras cruzábamos la calle. Un romántico empedernido... y yo, como me caracteriza no pude negarme a los encantos masculinos, por lo que me le reí en la cara y le dije "no gracias gracias".. y salí corriendo para escapar en el primer 59 que vi pasar. El castigo de no poder despegarme de mi rasgo histérico, sumado a que soy un ser despreciable, fueron los eternos minutos bajo la lluvia que debí esperar para poder volver a casa.

Claramente, por maldita el bondi no paro, me quede 30 minutos bajo la lluvia esperando que algún Mercedez con chofer (dicese bondi) parara y acogiera mi demanda de viaje por una módica suma de $1,70... no pasó... tuve que caminar, mojarme más y tomar un colectivo desconocido que me acercara a Plaza Italia, combinar colectivos para llegar a casa y poder conectar el celular y pedir perdón a mi profesora.

Por suerte, las cosas mejoraron, llegué a casa y al conectar el celular tuve un mensaje de disculpas de mi profesora que no había podido llegar al lugar acordado por los mismos motivos que pensaba plantearle yo.
Aunque podemos admitir que mi travesía de regreso fue más divertida e interesante que la de mi profe.


En síntesis más allá de los infortunios de retorno, hoy me sentí como en esta publicidad

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